El FOMO, conocido como el miedo a perderse algo, se ha convertido en una poderosa herramienta de marketing y venta en el mundo del consumo digital. Esta estrategia se basa en generar una sensación de urgencia en los consumidores, impulsándolos a realizar compras motivados por la idea de no querer perderse una oportunidad única.
Las plataformas digitales han sabido aprovechar la hiperconectividad de las personas para enviar mensajes persuasivos que incluyen descuentos exclusivos, ofertas por tiempo limitado y promociones especiales. Este enfoque ha llevado a un aumento significativo en las compras en línea en México, donde el 42% de los usuarios de internet realizan compras en línea al menos una vez a la semana, según un estudio de Statista.




Marcas de dispositivos electrónicos y otros sectores han sabido capitalizar el FOMO, atrayendo a miles de consumidores en días de lanzamiento de nuevos productos. Aunque el uso del FOMO no es nuevo en el comercio electrónico, ha evolucionado con la personalización del usuario a través de aplicaciones móviles, social-commerce y herramientas de inteligencia artificial.
El FOMO ha revivido la industria de eventos después de la pandemia, ya que la gente enfrenta el temor al nuevo contagio con el miedo a perderse experiencias únicas. Este fenómeno ha demostrado ser una herramienta efectiva para generar interés y participación en eventos, conciertos y lanzamientos de productos.
En un mundo donde la accesibilidad a los bienes de consumo es alta, el FOMO se ha convertido en una herramienta crucial para las marcas en el mundo del consumo digital. La creación de tendencias, la exclusividad y la sensación de pertenencia a un grupo privilegiado son elementos clave que impulsan el éxito de esta estrategia.