Forever 21 adiós a Colombia ha sido anunciado de manera oficial. La cadena de moda rápida estadounidense, que operaba en Colombia desde 2012, ha decidido retirarse definitivamente del mercado nacional. Esta decisión fue informada tras el cierre de su tienda icónica en la Zona T de Bogotá y el inicio de una liquidación que incluye descuentos de hasta el 70 % en sus inventarios.
Una disminución constante de las ventas, una caída en la demanda y un entorno económico complejo han sido señalados como los principales agravantes que llevaron a la compañía a tomar esta medida.
Los puntos de venta restantes, ubicados en ciudades como Medellín y Bucaramanga, también han sido incluidos en el proceso de cierre, según lo confirmado por fuentes del sector retail.


Motivos de la salida y contexto financiero
El proceso de liquidación fue activado mientras la cadena aún mantenía presencia física en el país. En 2023, sus ingresos operacionales en Colombia registraron una caída aproximada del 20 % respecto al año anterior, lo cual evidenció una pérdida de viabilidad del formato en el mercado local.
El patrimonio negativo y el elevado nivel de pasivos también fueron reportados como factores estructurales que precipitaron el cierre. En efecto, pasivos superiores a 42 000 millones de pesos y activos por cerca de 38 000 millones fueron mencionados en informes de la compañía.
La competencia creciente de plataformas digitales de moda rápida, el cambio de hábitos de consumo y los desafíos en los costes operativos se presentaron como tendencias que debilitaron la posición de la marca en varios mercados, incluida Colombia.
Impacto en el retail colombiano y aprendizajes para el sector
La retirada de la marca deja un espacio libre en el segmento de moda rápida asequible urbana, lo cual podría abrir oportunidades para otros actores o adaptaciones de modelos omnicanal. El cierre fue acompañado de una campaña de liquidación acelerada, con precios reducidos drásticamente para consumir el inventario existente.
Para el mercado local, el caso destaca la necesidad de mantener formatos flexibles, una buena integración online-offline y una estrategia de diferenciación frente al fast fashion importado o digital. Además, se reitera la importancia de adaptarse a los nuevos patrones de consumo y al aumento de la competencia global.
En conclusión, la salida de Forever 21 del país marca el final de un capítulo dentro del retail de moda en Colombia, y sirve como dato de referencia para quienes analizan la transformación del sector en América Latina.








