La marca española de moda outdoor Blue Banana ha dado un paso clave en su estrategia internacional al concretar su llegada a Chile. Gracias a un acuerdo con la cadena local 7veinte, la firma abrió seis córners en distintas ciudades, lo que marca su primera presencia comercial en el país sudamericano. Además, la compañía anticipa extender su oferta antes de fin de año con la apertura de espacios en las galerías del grupo Falabella —lo que reforzará su visibilidad y potencial de crecimiento en ese mercado.
Este movimiento forma parte de una batería de aperturas internacionales anunciadas recientemente, en las que también figuran mercados como Andorra, Líbano y Grecia. Para Blue Banana, el desembarco en Chile representa una pieza estratégica dentro de su objetivo de consolidarse como una marca global.
Una estrategia internacional bien trazada
Desde 2024, Blue Banana emprendió con decisión su expansión fuera de España. Ese año inauguró sus primeras tiendas propias en el extranjero –en Ciudad de México, Monterrey y Lisboa–, lo que constató su apuesta por el canal físico. A estos locales se suman corners, acuerdos “wholesale” e inclusiones en tiendas multimarca en países diversos.
Hoy la marca ya tiene presencia en varios países de Europa y Latinoamérica, y su plan marca la meta de alcanzar 69 puntos de venta en 18 países para 2026. Ese crecimiento no solo busca captar nuevos consumidores: viene acompañado de un compromiso por la omnicanalidad, sostenibilidad y consolidación de su identidad outdoor/streetwear.
Particularmente en Latinoamérica, además de Chile y México, Blue Banana ha dado pasos hacia Centroamérica: prepara su entrada en países como Guatemala y El Salvador, de la mano de grandes almacenes reconocidos.
Qué significa para el retail de moda en Latinoamérica
- Más competencia y variedad. La llegada de una marca europea con estética urbana y outdoor aporta una nueva propuesta de valor, distinta a las cadenas tradicionales. Esto diversifica la oferta para consumidores que buscan moda con identidad global.
- Apuesta por canales consolidados. Al asociarse con retailers locales (7veinte, Falabella, grandes almacenes en otros países), Blue Banana optimiza su entrada al mercado, aprovechando la infraestructura existente y la afinidad del consumidor local.
- Transformación del modelo digital a físico. Blue Banana demuestra que un origen digital no impide transitar exitosamente al retail tradicional. Su expansión refuerza la tendencia de marcas “nativas online” que migran hacia el canal físico para consolidar su imagen global.
- Impulso al mercado transnacional. Con operaciones en varios países y una estrategia clara de penetración regional, la marca contribuye a acercar los mercados latinoamericanos al estándar internacional, favoreciendo la integración del retail de moda en la región.
