El comercio electrónico en Perú alcanzó más de 15 millones de dólares en ventas en el último año, lo que representa un crecimiento del 21,2% respecto a 2024, según datos de la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece). Este aumento responde al avance de la digitalización y a la mayor confianza de los consumidores, aunque también ha traído consigo un incremento de los fraudes y ciberataques.
E-commerce en crecimiento y retos de seguridad
De acuerdo con José Luis Urbina Bustíos, docente de Ingeniería de Sistemas en Cibertec, mejorar la presencia digital es hoy una necesidad estratégica. “Las empresas deben invertir en plataformas sólidas que brinden rapidez, confianza y seguridad a los usuarios”, indicó. Actualmente, más de 16 millones de peruanos compran en línea, lo que exige que las compañías fortalezcan sus procesos y experiencias digitales.
Recomendaciones clave para potenciar el canal online
Entre las sugerencias compartidas por Urbina, destacan:
- Pruebas de carga y seguridad: garantizar que la web soporte picos de tráfico y esté libre de vulnerabilidades.
- Copias de seguridad y actualizaciones automáticas: mantener CMS, plugins y sistemas de pago al día para evitar brechas.
- Proceso de pago simplificado: reducir pasos y ofrecer múltiples opciones para disminuir la tasa de abandono de carritos, que puede llegar al 70%.


Experiencia del usuario como factor decisivo
El especialista resalta que un retraso mayor a tres segundos en la carga de una web puede provocar que los clientes abandonen la compra. Optimizar imágenes, contar con un hosting adecuado y diseñar una navegación intuitiva son acciones esenciales. Además, es vital asegurar que el sitio esté adaptado a dispositivos móviles, dado que la mayoría de compras se realiza desde smartphones.
Profesionales detrás del éxito digital
Urbina enfatiza que el éxito de las tiendas virtuales también depende del talento humano. Contar con ingenieros de sistemas y profesionales en ciberseguridad garantiza operaciones confiables y sostenibles. Asimismo, recomienda que las empresas revisen periódicamente el rendimiento de sus plataformas y tomen decisiones basadas en datos para escalar su presencia digital.