La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, celebradas el 5 de noviembre de 2024, genera un nuevo panorama para el comercio retail en Latinoamérica. Su administración promete implementar políticas que afectarán directamente las relaciones comerciales entre EE. UU. y la región. Los analistas anticipan cambios significativos en el comercio, la inversión y la economía en general.


Trump ha propuesto establecer un arancel básico universal. Esta medida busca reducir el déficit comercial de EE. UU. Sin embargo, los expertos advierten que esta política podría generar volatilidad en el tipo de cambio. Además, podría disminuir la demanda de exportaciones de países latinoamericanos. Por ejemplo, Trump ha mencionado la posibilidad de imponer aranceles superiores al 200% a los vehículos importados de México. Esta situación podría afectar gravemente a los exportadores de la región, especialmente a México, que depende en gran medida del mercado estadounidense.

Colombia, que depende del mercado estadounidense para casi el 30% de sus exportaciones, se encuentra en una posición vulnerable. Control Risks advierte que el país sufrirá un golpe considerable a su PIB debido a la política arancelaria de Trump. La incertidumbre en el comercio podría llevar a una disminución en la inversión extranjera y afectar el crecimiento económico.
Además, la política de aranceles de Trump podría desencadenar una guerra comercial con China. Esto afectaría indirectamente a Latinoamérica, ya que muchos países de la región exportan materias primas a China. La reducción de la demanda de insumos minerales y energéticos en China podría impactar negativamente a países como Perú y Ecuador. Estos países, principales exportadores de materias primas, podrían ver una disminución en sus ingresos por exportaciones.
Criptomonedas y Petróleo
En contraste, la administración de Trump podría adoptar una postura más agresiva en términos de seguridad y migración. Esto podría llevar a presiones sobre los gobiernos de la región para que se alineen con su visión de mano dura en estos temas. Durante su mandato anterior, Trump presionó a México para que adoptara medidas más estrictas contra la migración. Se espera que esta tendencia continúe, lo que podría generar tensiones en las relaciones bilaterales.
Por otro lado, la administración de Trump podría ofrecer oportunidades para ciertos sectores. Por ejemplo, los productores de gas y petróleo de países como Guyana y Surinam podrían beneficiarse de un enfoque más favorable hacia la energía. Esto contrasta con la situación de los productores de minerales críticos en países como Perú y Colombia, que podrían perder incentivos bajo la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de Biden.
La victoria de Trump también podría afectar la regulación de criptomonedas. Ambos candidatos habían mostrado interés en el desarrollo de un marco regulatorio para el sector cripto. Sin embargo, la implementación de políticas podría variar significativamente entre las dos administraciones. Esto podría influir en la adopción y el crecimiento de las criptomonedas en la región.