Riesgos del Retail 2024

La industria minorista se enfrenta a desafíos y oportunidades clave este 2024. Los minoristas de todo el mundo están centrando sus esfuerzos en establecer bases sólidas para el éxito futuro. Reconocen la necesidad de abordar desafíos fundamentales como las presiones de costos, las cadenas de suministro frágiles y cuestiones relacionadas con el clima antes que otras prioridades. Esta preparación les permitirá sentar las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo.

Este 2024 ha presentado desafíos sistémicos para la industria minorista, pero también ha ofrecido diversas oportunidades para el crecimiento. Cambios en el comportamiento del consumidor y la tecnología disruptiva pueden ayudar a los minoristas a capitalizar estas oportunidades. Es crucial que las empresas estén preparadas para responder a los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten en el próximo año y en la próxima década.

Desafíos y Oportunidades

Uno de los desafíos clave identificados es el cambio climático y la credibilidad de los minoristas en su compromiso con la transición verde. El aumento de desastres relacionados con el clima está afectando tanto a consumidores como a empresas, con riesgos potenciales para activos físicos, cadenas de suministro y costos de seguros. Los minoristas reconocen que el cambio climático aumentará significativamente los costos comerciales en los próximos cinco años.

Además, la escasez de trabajadores es otro desafío importante que enfrenta la industria minorista este año, pues a pesar de las previsiones de un crecimiento significativo en las ventas minoristas a nivel global, las economías avanzadas se enfrentan a una escasez persistente de mano de obra. Esta situación está impulsando a las empresas a invertir en tecnologías que aumenten la productividad y a competir por talento cualificado en un mercado laboral subestimado.

En medio de estos desafíos, los minoristas están reconociendo la importancia de la sostenibilidad y la gestión eficaz de la cadena de suministro. La inversión en la diversificación de la cadena de suministro y la resiliencia se está convirtiendo en una prioridad, con un enfoque en reducir la exposición a riesgos y mejorar la eficiencia. A medida que la industria minorista avanza en 2024, la capacidad de adaptarse a estos desafíos y aprovechar las oportunidades emergentes será fundamental para el éxito a largo plazo.

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