Volkswagen de México anunció que la planta en Puebla retomará la producción del modelo Golf a partir de 2027, marcando un retorno trascendental para este emblemático vehículo en territorio nacional. Esta decisión busca reforzar tanto la eficiencia industrial como la estrategia global de producción.
El Golf se ensambló por primera vez en Puebla en 1977 y, hasta su salida en 2021, se produjeron más de 2 millones de unidades en esa misma planta. Ahora, tras un periodo de ausencia de casi seis años, el modelo regresa con una nueva visión industrial.
El presidente y CEO de Volkswagen de México, Holger Nestler, aseguró que reactivar el Golf es un homenaje al legado y la confiabilidad construidos en más de seis décadas operativas en Puebla.
Infraestructura de punta y producción sostenible
La planta poblana, ubicada en Cuautlancingo, abarca 300 hectáreas y actualmente fabrica modelos como Jetta, Taos y Tiguan. Entre sus instalaciones destaca una nave de pintura 100 % eléctrica, diseñada para evitar el uso de gas natural y reducir 29 mil toneladas de CO₂ al año, en línea con la estrategia global “Go To Zero”.
Esta infraestructura posiciona a Puebla como un centro de manufactura de primer nivel, capaz de acoger de nuevo al Golf con los estándares actuales de calidad y sostenibilidad que exige la industria automotriz global.
Proyección de futuro y contexto industrial
Aunque todavía no se han anunciado versiones específicas del Golf que se ensamblarán, se anticipa la fabricación de variantes deportivas —como el Golf GTI— e incluso modelos con tecnologías híbridas o eléctricas. Esta proyección refleja una estrategia de modernización de la línea productiva.
El regreso del Golf se da en un momento en que la planta enfrenta una caída reciente en producción (un 27 % menos comparado con el mismo periodo del año pasado), por lo que reactivar este modelo podría contribuir a estabilizar y revitalizar la operación poblana.
