La firma de moda turca DeFacto, fundada en 2005, opera en 93 países con más de 500 tiendas y venta online. Se ha convertido en una marca que no solo produce moda, sino también tecnología, construye la infraestructura de tecnologías omnicanal con su equipo de desarrolladores de más de 300 personas. Después de crear la Smart Store en 2019 y aportar algo nuevo al mundo, la empresa inició el concepto DeFacto Fijital Store, que es el resultado de la estrategia de ‘figitalización’ que ofrece una experiencia minorista tanto física como digital de forma conjunta. Actuando en línea con las peticiones y expectativas de los consumidores, la marca introdujo las submarcas DeFacto Coool, DeFacto FİT, DeFacto Modest, DeFacto Life, DF Plus y Fall in Love para los clientes de todo el mundo.
En Just Retail hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Serdar Ersoy, director general de DeFacto, que nos contó los pormenores de la vertiente tecnológica de la marca: «Nuestras inversiones en tecnología siguen facilitando y agilizando el proceso de compra de nuestros clientes. Compartimos la tecnología que hemos desarrollado tanto dentro de nuestra organización como con nuestras franquicias, que son nuestros socios comerciales. El más importante de estos estudios es nuestra aplicación DFPOS (Defacto Point of Sale), que evita las colas ante la caja registradora ofreciendo la posibilidad de realizar pagos en cualquier punto de la tienda». También nos habló de sus probadores, donde el cliente puede interactuar con pantallas para saber más sobre el producto (colores, tallas, posibles combinaciones con otras prendas…).
Entre las innovaciones recientes más interesantes de DeFacto Technology se encuentra el mencionado DFPOS, el proyecto «Android POS», que es uno de los primeros de su clase en implantarse en el sector minorista, facilitando una experiencia de compra sin fisuras para el cliente al permitir transacciones de pago y devolución móviles y compatibles con omnicanalidad en todos los puntos de la tienda.
Franquicia de “nueva generación”
Ersoy nos explicó su modelo de franquicia de “nueva generación”. Con él,la empresa pretende ofrecer a los franquiciados una experiencia de venta al por menor ‘llave en mano’: trabajar como un socio visionario en términos de fondo financiero y comercial. De esta forma, al implantar un proceso de franquicia que se gestiona de principio a fin, desde el proceso del proyecto hasta las ventas, DeFacto pretende hacer crecer su canal de franquicia en un 300 % en 3 años.
La característica que diferencia este modelo del resto del sector es la integración de las franquicias en su estructura corporativa; un enfoque inspirado en la experiencia integrada que ofrece en sus otros canales. Así, todos los procesos asociados a la franquicia estarán bajo el marco de excelencia operativa de 360 grados de DeFacto, para asegurar una experiencia de compra consistente y de calidad en todas las franquicias a nivel global. El núcleo de esta estrategia es la participación activa de la marca en todo el proceso de franquicia, desde la búsqueda del espacio y la construcción, hasta la selección de productos, la planificación, la fijación de precios y los procesos de eficiencia operativa. Con este apoyo y colaboración, la marca pretende progresar con sus socios comerciales, con las oportunidades de aprendizaje mutuo y optimización en cada etapa.
Ersoy nos explicó que su objetivo es duplicar su tasa de crecimiento a nivel mundial, tanto a través de sus propias inversiones como de sus socios de franquicia: “La expansión y franquicia de DeFacto tiene como objetivo ayudar a estos negocios a funcionar como si fueran una empresa independiente; gestionada con su propio dinamismo”.
