En 2024, España se posicionó como el país con mayor crecimiento en el sector del retail en toda la región, mostrando no solo un consumo renovado en los primeros años pospandemia, sino también inversiones importantes en materia de innovación. Uno de los departamentos más importantes para el retail en nuestro país sería la seguridad.
No se trata simplemente de la evolución natural dentro del mercado minorista, sino de una respuesta al incremento en el robo a tiendas. Desde sistemas de control de acceso moderno, hasta cámaras de seguridad tipo domo equipadas con IA y servicios de nube para centralizar la seguridad, todas estas herramientas se están implementando activamente para contrarrestar la delincuencia.
Pero, a pesar de los beneficios que traen las nuevas tecnologías en materia de seguridad, también hay un temor cada vez más predominante: la seguridad de datos.
Seguridad y protección de datos
Una de las funciones más importantes de las herramientas de seguridad novedosas es la recopilación y uso de datos para la detección de amenazas y la toma de decisiones de forma automatizada. Esto trae como ventaja tiempos de respuesta menores, reducción de pérdidas y estrategias de prevención más efectivas.
Hasta aquí todo bien, sin embargo, el uso masivo de datos también quiere decir que la información de prácticamente todos los actores económicos (empresarios, trabajadores y consumidores) se registra y transfiere de forma frecuente entre los principales proveedores de servicios, incluyendo desarrolladores de software de seguridad, empresas de alojamiento web, plataformas de gestión, entre muchos otros.
Hablamos de datos sensibles como documentos de identidad, credenciales bancarias y direcciones físicas, pero también información biométrica como huellas dactilares, registros de voz y rasgos físicos.
Filtraciones de datos en España
Esto no solo puede considerarse una violación al derecho a la privacidad, sino que también representa un riesgo importante en caso de ciberataques, con las filtraciones de datos siendo un fenómeno cada vez más recurrente en nuestro país.
Un ejemplo de esto ocurrió a mediados de mayo, cuando una plataforma de seguimiento a eventos de ciberdelincuencia detectó un ataque que dejó como saldo la filtración de datos de más de 5 millones de españoles.
Estos ataques no se limitan únicamente a los ciudadanos de a pie, sino también a empresarios y políticos de renombre, incluyendo al presidente Pedro Sánchez.
¿Es posible crear un balance?
Aunque parezca complejo, la realidad es que existen distintas estrategias capaces de mantener los beneficios de la seguridad moderna, sin comprometer la calidad de las herramientas de seguridad, sin embargo, estas requieren de un trabajo conjunto entre la población, los líderes empresariales y las autoridades gubernamentales.
Actualmente en nuestro país ya existe un buen número de regulaciones que determinan la instalación y uso correcto de los dispositivos de seguridad, así como recursos legales que pueden utilizar los ciudadanos para proteger su privacidad, incluyendo el derecho a la supresión (también conocido como “derecho al olvido”).
Entre las formas de balancear la tecnología y la seguridad de datos se encuentran: recopilar solo los datos estrictamente necesarios, hacer explícito qué tipo de datos se recopilarán en todo momento, y eliminar toda la información una vez se concluya el acuerdo (comercial o laboral).
¿Cómo seguir las regulaciones?
Mientras que las grandes empresas cuentan con especialistas para asegurar que se cumpla con todas las regulaciones en materia de privacidad, esta tarea puede ser mucho más compleja para los emprendedores y dueños de negocios familiares.
El incumplimiento de las mismas, así sea dentro del marco del desconocimiento, puede tener consecuencias devastadoras para el negocio, por lo que es necesario saber cómo hacer seguimiento a lo establecido por las autoridades.
Para esto, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), en conjunto con el Instituto Nacional de Ciberseguridad es ciberseguridad (INCIBE), cuentan con herramientas de acceso libre para asegurar que nuestro negocio no trabaje al margen de la ley.















