El último proyecto del colectivo Sagan, en colaboración con Marest Studio, es el exclusivo restaurante Sublimotion, ubicado en Ibiza. El objetivo de Antonyo Marest era llevar el arte y la gastronomía a un nuevo horizonte; mientras que Sagan aporta su visión transformadora, fusionando la experiencia digital y física en un espectáculo culinario que redefine los límites entre lo tangible y lo virtual.
Con motivo de la celebración del décimo aniversario de Sublimotion, Antonyo Marest diseñó un mural de gran formato que sirve como preludio de un viaje inmersivo único. Este mural, que se extiende por más de 270 metros cuadrados, marca el inicio de un recorrido sensorial que transita desde lo físico hasta lo digital, explorando los cinco sentidos de los comensales.
«En este mural, cada transición de color fue cuidadosamente seleccionada basada en la psicología del color, creando un lenguaje visual activo que invita a los visitantes a adentrarse en un universo donde el arte y la gastronomía convergen. Al cruzar las puertas de Sublimotion, los comensales continúan este viaje, culminando con la degustación del postre estrella que tuve el placer de crear. Cada bocado es una exploración de sensaciones y emociones, encapsulando la visión transformadora phygital del proyecto. Esta libertad creativa para trabajar con los cinco sentidos y fusionar la experiencia física y digital ha sido fundamental para mí, y el resultado es un testimonio del potencial sin límites que surge cuando el arte se entrelaza con la gastronomía en un escenario tan innovador y emocionante», apunta Antonyo Marest.
Sublimotion se define a sí mismo como una «gastroperformance«, un espectáculo vanguardista e inmersivo que transforma la mesa en un escenario y al comensal en el máximo protagonista. Se trata de una experiencia gastronómica y visual ecléctica surgida del talento creativo de Eduardo Gonzáles. Los comensales disfrutan de un menú diseñado por el chef Paco Roncero mientras viajan a lugares tan variados como el fondo del océano, el maravilloso país de Oz o una animada playa de Copacabana.
«El éxito de Sublimotion ilustra la magia que se desencadena cuando el talento cualificado se une a la libertad artística, estableciendo un nuevo paradigma en el sector del F&B. Más allá de inspirar e invitar a soñar a visitantes y comensales, este proyecto materializa las posibilidades ilimitadas que residen en la confluencia del arte, la tecnología y la gastronomía», explica Iván Moreno, fundador de Sagan.
Así, desde Sagan continuan explorando este universo phygital en el que la funcionalidad de cada espacio se entrelaza con una narrativa vibrante. Su objetivo es aportar su visión «transgresora, innovadora y creativa» a nuevos proyectos, aportando un valor distintivo que permite destacar en el mercado competitivo actual. La experiencia en Sublimotion es un ejemplo del potencial que la fusión de lo digital y lo físico puede alcanzar, así como del impacto duradero que puede generar en la percepción y experiencia de los clientes.
