Grupo Cappuccino ha adquirido el histórico Café Gijón, ubicado en el Paseo de Recoletos, en una operación asesorada por la consultora inmobiliaria Busquets Gálvez. El traspaso pone fin a la etapa de la familia Escamilla como propietaria y abre un nuevo capítulo para uno de los locales más emblemáticos de la capital.
Grupo Cappuccino, que gestiona Capuccinos Grand Café en zonas prime de la península, Baleares y Suiza, además de otros espacios emblemáticos como Tahini Sushi Bar o Lobster Club, prevé reabrir el Café Gijón en enero, manteniendo su identidad y carácter histórico. “El Café de Gijón conservará la esencia que le ha acompañado a lo largo de su historia. Mostramos nuestra satisfacción por la operación llevada a cabo y la ilusión en el proyecto”, afirman desde la compañía.
“Desde Busquets Gálvez queremos agradecer la confianza depositada tanto por la familia Escamilla como por el Grupo Cappuccino en la intermediación de esta operación. Destacamos la relevancia de que un establecimiento tan ligado a la historia y la identidad de Madrid permanezca en manos de un grupo comprometido con el patrimonio, la calidad y la excelencia en el servicio”, explica José María Martínez-Laya, socio de Busquets Gálvez Madrid.
Fundado en 1888, el Café Gijón es mucho más que un establecimiento de hostelería: constituye un referente cultural y parte esencial del alma de Madrid. Por sus mesas pasaron generaciones de escritores, artistas e intelectuales, y fue escenario de las célebres tertulias literarias de autores como Ramón María del Valle-Inclán, Pío Baroja, Camilo José Cela o Gerardo Diego, entre muchos otros
