Brasayleña, marca de restauración de Grupo Lew Brand, reabre su restaurante en el centro comercial madrileño La Gavia. El establecimiento de 287 metros cuadrados, con una imagen mejorada buscando elevar la experiencia de cliente, fue uno de los primeros que inauguró la enseña tras llegar al mercado en 2008.
Tras cerrar el primer semestre de 2025 con cuatro aperturas, la marca suma ya un total de 37 restaurantes en 12 provincias de España y espera terminar el año con 10 nuevos restaurantes en total. De hecho, ya está iniciada la obra del siguiente Brasayleña que abrirá en septiembre en el centro comercial Parque Principado de Oviedo. En todos ellos se instaurará esta nueva experiencia de marca, a través de un plan estratégico previsto a tres años.
Experiencia de marca
El espacio de La Gavia ha permanecido cerrado un mes y medio para someterlo a una remodelación basada en los nuevos parámetros de interiorismo que marcarán la evolución de la marca en sus locales. «Esta propuesta busca definir una experiencia de marca mucho más cálida y centrada en la idea de celebrar la vida en torno a una mesa, conectando con la esencia de un Brasil alejado de clichés y cercano a la tradición gaucha del sur del país, donde se originó el rodizio como celebración de una buena cosecha. Allí el gaucho repartía se su propia espada los cortes de carne a sus invitados en un papel que hoy asumen los maestros churrasqueros de Brasayleña», explican desde la marca.
El equipo de diseño de grupo Lew Brand ha centrado sus objetivos en aportar una mayor calidez al espacio y lo ha hecho a través de tres elementos: el cambio de pavimento, añadiendo uno que imita a la madera; el uso de paneles acústicos ecológicos ECOcero en paredes y techos con un resultado de una mejor acústica y también de espacios más cerrados y cercanos, y un cambio sustancial en la iluminación, con la incorporación de lámparas de vidrio soplado en tonos cálidos, así como nuevos recursos de decoración.
Además, se han incorporado piezas de mobiliario en color ocre, se han añadido más elementos de madera y ha aumentado la vegetación, tanto en las dos terrazas como en el interior. Los baños también han cambiado por completo, con el uso de azulejos pequeños en tonos amarillos y beiges de modo que esta parte del restaurante dialogue de mejor manera con el salón.
Raquel Bueno, como directora técnica de la marca, destaca: «A través de los materiales diferenciados y de la iluminación, se han generado diferentes ambientes en las distintas zonas del restaurante, obteniendo una experiencia de marca cercana a lo hogareño».
También hay un sutil guiño a la marca en el deployé de la iluminación de la rotulación de la fachada, que recuerda a unas brasas, o en los troncos en vertical de las jardineras centrales, que emulan la leña.
