Klarna lanza su nueva tarjeta con doble funcionalidad: débito y pago en 3 plazos sin intereses. La compañía ofrece, por primera vez en España, una tarjeta bancaria que combina la seguridad y el control del débito con la flexibilidad y las ventajas tradicionalmente asociadas a las tarjetas de crédito, pero sin intereses ni comisiones.
Según el último estudio de Klarna, el 76 % de los consumidores la utiliza para sus gastos cotidianos (por encima del efectivo, 69%), y 3 de cada 5 cuentan incluso con más de una. Además, el informe revela que más del 95 % de los españoles prefiere la tarjeta de débito frente a la de crédito, principalmente porque consideran que les permite controlar los gastos de forma más sencilla (50 %) y evitar el endeudamiento (41 %). Sin embargo, hasta ahora, las tarjetas de débito apenas ofrecían flexibilidad ante gastos imprevistos.
“Cuatro de cada cinco españoles se han enfrentado en el último año a gastos imprevistos que han afectado a su presupuesto mensual. Con la nueva tarjeta queremos ofrecerles una solución flexible que les ayude a mantener el control de sus finanzas y a gestionar mejor estos imprevistos. La tarjeta Klarna permite pagar en 3 plazos sin intereses en cualquier establecimiento, facilitando una mejor planificación financiera”, señala Carlos Íñiguez, country manager de Klarna en España.

De hecho, el 42 % de los españoles afirma que optaría por el pago a plazos sin intereses ante este tipo de gastos inesperados si tuvieran la oportunidad, lo que confirma la demanda de soluciones que combinen la seguridad del débito con la flexibilidad de Klarna.
La tarjeta Klarna opera por defecto como una tarjeta de débito: los pagos se realizan directamente desde el saldo Klarna del usuario, que puede recargar fácilmente con el importe que desee. Si el cliente prefiere dividir una compra en 3 plazos sin intereses, puede activar esta opción directamente desde la aplicación. Solo tiene que indicar la cantidad que desea fraccionar y aprobar el plan de pago. Una vez completada la operación, la tarjeta vuelve automáticamente a funcionar en modo débito hasta que el usuario decida volver a activar la opción flexible.
Además, la tarjeta Klarna es aceptada en todos los establecimientos que operan con Visa, por lo que los consumidores pueden utilizarla prácticamente en cualquier tienda física u online, sin necesidad de que el comercio sea socio directo de Klarna.
La tarjeta Klarna, a través de sus diferentes planes de suscripción, responde a una de las principales frustraciones de los usuarios con las tarjetas de débito: la falta de ventajas o recompensas. Y es que, solo 1 de cada 4 españoles afirma recibir algún beneficio extra gracias a su tarjeta.
Asimismo, los datos también muestran que el 86 % de los consumidores considera importante los beneficios como el pago en 3 plazos sin intereses, el cashback o los descuentos a la hora de elegir una nueva tarjeta.
Con este objetivo, Klarna lanza una nueva gama de planes que ofrece acceso a reembolsos, seguros de viaje y suscripciones a servicios digitales y de ocio, con un valor hasta diez veces superior a su coste mensual. Próximamente, Klarna ampliará su oferta con dos nuevos planes, que incluirán beneficios aún más exclusivos para quienes buscan una experiencia totalmente personalizada.
Más del 84 % de los consumidores españoles se plantearía cambiar a una tarjeta que combine uso cotidiano, pago en 3 plazos sin intereses, cashback y otras ventajas exclusivas.
La tarjeta Klarna responde precisamente a esta demanda, ofreciendo una experiencia que democratiza las recompensas, hasta ahora reservadas a las tarjetas de crédito tradicionales. Desde la aplicación, los usuarios pueden gestionar sus pagos de forma responsable, disfrutar de cashback y acceder a ventajas adaptadas a su estilo de vida, todo ello sin recurrir al crédito.















