El fenómeno de los paquetes perdidos llega a Granada con un espacio efímero en el parque comercial Granaita del 23 al 28 de junio. Llega de la mano de la empresa King Colis, start-up francesa cuya misión es recuperar todos los paquetes perdidos del comercio electrónico para ofrecerlos posteriormente a precios muy competitivos en su página web y en pop-up stores. De esta forma, se pondrán a la venta 10 toneladas de paquetes perdidos con contenidos sorpresa
Cada año, se estima que 12 millones de paquetes comprados a través de la venta online desaparecen por diversas razones, a menudo debido a datos incorrectos de la dirección postal o de envío. Tras reembolsar el dinero a los destinatarios, los paquetes no entregados eran destruidos por las empresas de logística encargadas del transporte. Desde 2023, King Colis adquiere esos paquetes perdidos de comercio electrónico para darles una nueva vida.
«Las pop-ups son un verdadero éxito, se ponen a la venta 10 toneladas de paquetes perdidos en cada cita y se hacen dos ventas por semana, también vendemos a través de internet. En total se venden entre 50 y 70 toneladas de paquetes al mes en 10 países europeos y pronto también estaremos presentes en Europa del este. Nos distinguimos por ofrecer los precios más bajos del mercado, lo que permite a los clientes obtener buenas ofertas. Una venta promedio recibe más de 8.000 visitantes y el record actual está en Milán, dónde tuvimos 11.000 visitantes en una sola edición», afirma Killian Denis, CEO y cofundador de King Colis.
Entre marzo y mayo, la enseña ha contado con tres pop-ups en Madrid, Zaragoza y Valladolid, con un total de 19.500 visitantes, en donde se han vendido más de 20 toneladas de paquetes perdidos.
Los paquetes se venden al peso. Los clientes pueden comprar tantos kilos de paquetes perdidos como deseen y descubrir qué incluyen en su interior, desde productos de tecnología, ropa de diseño, zapatos, relojes, videojuegos, productos de belleza, gadgets, artículos de colección… Nadie conoce el contenido de cada paquete perdido hasta que no se abren.
«Siempre es divertido y emocionante. Nunca sabes lo que vas a encontrar al abrir la caja. A veces hay verdaderos tesoros en los paquetes. Por ejemplo, al desembalar uno de ellos, uno de nuestros clientes tuvo de repente en sus manos un pequeño lingote de oro de colección. También tuvimos un comprador que se encontró ante un Rolex de segunda mano… Por supuesto, tu suerte juega un papel importante en lo que puedas recibir en tus misteriosos paquetes. Es un poco como jugar a la lotería», añade Denis.
