La Vaguada amplía su oferta comercial con la apertura de nuevas firmas. Además, el centro madrileño ha vuelto a lucir sus icónicas y representativas velas, diseñadas por el artista y arquitecto César Manrique. Ambas iniciativas coinciden en uno de sus objetivos: mejorar el atractivo del centro para todos los públicos, especialmente para las generaciones más jóvenes, y ofrecer a sus visitantes una experiencia más segura, moderna y acogedora.
Entre los operadores que han aterrizado en La Vaguada cabe destacar la firma de moda Blue Banana, que impulsa así su expansión omnicanal con su sexto local en la capital y el número 25 a nivel nacional. La tienda que se encuentra ubicada en la planta baja del centro comparte espacio con prestigiosas marcas internacionales como Nike o Apple. Por otro lado, la firma estadounidense, Victoria’s Secret, es otra de las marcas que han abierto sus puertas en la Vaguada, sumando 13 establecimientos en toda España.
Además, marcas como New Era o Koroshi están operando actualmente en el centro. La firma de ropa urbana Koroshi se une incorporando las últimas tendencias de moda, así como la imagen más actual de la marca, con una gran presencia visual. Con este nuevo espacio se confirma la apuesta de uno de los grandes retailers españoles, marcando el hito 49 de la marca en España.
Otro de los elementos imprescindibles para los consumidores la Vaguada ha sido la apertura de la tienda danesa, Tiger, que celebraron el pasado mes de marzo su bienvenida por todo lo alto compartiendo con sus clientes momentos de sorpresas, compras gratis y muchas ventajas para sus clientes más fieles. Como última sorpresa, se instala en el centro comercial, Antojo’s Gallery, que alberga una colección permanente de tartas de queso presentadas como obras de arte efímeras. El emplazamiento perfecto para que sus fieles seguidores en la red puedan conocer los productos de primera mano y puedan degustarlos.
Regreso de las icónicas velas a La Vaguada
Estas estructuras que coronan el edificio y remiten a la idea de un espacio abierto y luminoso fueron retiradas temporalmente con motivo de la reforma integral realizada en el centro comercial. Su restauración se llevó a cabo con especial cuidado para respetar la visión original de Manrique y marca el cierre simbólico de una etapa de renovación, comprometida con la preservación de su identidad y de los elementos que han convertido a La Vaguada en un lugar emblemático para varias generaciones de madrileños.
Desde su apertura en 1983, La Vaguada ha sido un espacio singular por su diseño arquitectónico. Las velas, que se alzan como un gesto de bienvenida al visitante, han sido siempre un elemento distintivo del paisaje urbano del norte de Madrid, contribuyendo a su valor patrimonial y sentimental.
Con su reinstalación, La Vaguada no solo recupera un elemento clave de su estética original, sino que rinde homenaje a la visión del arquitecto canario, quien defendía la armonía entre arquitectura, arte y entorno. Esta intervención reafirma el compromiso del centro con su legado y con una experiencia que une pasado y futuro, preservando la combinación de materiales naturales, la vegetación, los grandes lucernarios y las icónicas velas, elevándolas un poco de altura para hacerlas más visibles sobre la fachada de jardineras.
Los diversos modelos de velas instalados en la Vaguada están fabricados con materiales de alta calidad, resistentes a las condiciones climáticas y de bajo mantenimiento, con un diseño innovador que combina con la funcionalidad y la estética. Para la fabricación de estas láminas de tela se han empleado tratamientos especiales que contribuyen a la reducción del impacto medioambiental, manteniendo su durabilidad y resistencia.
La instalación de las velas fue estudiada con el fin de mejorar la luminosidad en invierno y tamizar la fuerte luz solar en verano, generando espacios más confortables y permitiendo ahorros energéticos en climatización muy importantes.