Klépierre apuesta esta Navidad por Gingerland, un proyecto que transforma sus espacios en un auténtico poblado de galleta de jengibre elaborado íntegramente con materiales reciclables. La instalación estará presente en seis centros comerciales de España: Plenilunio, La Gavia, Príncipe Pío (Madrid), Maremagnum (Barcelona), Nueva Condomina (Murcia) y Meridiano (Tenerife), como en varios centros de Portugal.
«Más que una decoración, Gingerland es la prueba de que la sostenibilidad puede ser tan espectacular, artística y aspiracional como la Navidad misma», señalan desde la compañía.
Gingerland llega acompañado de una historia con mensaje. Una narrativa, inspirada en valores de reutilización y economía circular. Un hilo conductor que invita a reflexionar sobre el consumo responsable y el potencial de los materiales reciclados. La protagonista es Gio, una galleta de jengibre que representa a todos esos materiales que, pudiendo tener una segunda vida, suelen terminar desechados.
Cada centro comercial contará con su propia versión adaptada del poblado, ajustada a las dimensiones y características de su espacio. En general, en todo el proyecto se utilizarán aproximadamente 10 toneladas de cartón estructural, materiales 100 % reciclables y reutilizables.
La base de todo el proyecto es un cartón estructural técnico procedente de proveedores nacionales y certificado FSC, que combina resistencia y ligereza. Está compuesto por un 70 % de material reciclado y un 30% de fibra virgen, es completamente reciclable y ha sido impreso mediante tecnología libre de metales pesados. Cada pieza se ha producido optimizando el uso del material, con un sistema de fabricación que genera menos de un 5% de residuo y que utiliza adhesivos al agua, contribuyendo a una reducción significativa de CO₂ durante el proceso.
Al concluir la campaña, todo el material empleado será retirado y reciclado mediante compactadores, asegurando una gestión circular completa y convirtiendo la instalación en un ejemplo real de sostenibilidad aplicada.
La parte artística de Gingerland se completa con elementos suspendidos de papel francés estructurado, un material utilizado en escaparatismo de alta gama, de origen vegetal, ultra ligero, ignífugo y totalmente reciclable. La instalación incorpora además iluminación led de bajo consumo, regulada para crear una atmósfera cálida, y con un rendimiento energético que reduce significativamente el gasto.
Gingerland forma parte del compromiso de la compañía con su programa de responsabilidad social corporativa, Act4Good, que impulsa iniciativas de sostenibilidad, eficiencia energética y conexión con la comunidad local a lo largo de todo el año. Con esta campaña, Klépierre reafirma su apuesta por una Navidad más consciente, donde la creatividad y la responsabilidad avanzan de la mano.
