¿Qué pasa ahora con el reconocimiento facial si llevamos mascarilla?

La oportunidad de que los delincuentes aprovechen la mascarilla por la COVID-19 presenta un nuevo problema de seguridad para los locales comerciales. Face Recognition Company (FRC) aborda ese desafío con la introducción de una nueva funcionalidad de «desenmascaramiento» en su sistema de seguridad de reconocimiento facial multicámara.

Diseñado para una amplia gama de entornos comerciales, desde tiendas minoristas y hospitales hasta estadios deportivos y hoteles, el sistema FRC identifica y alerta sobre las personas que figuran en una lista de vigilancia, por ejemplo, sospechosos de robar en tiendas. Optimizado para que sea fácil de usar por cualquier persona, desde los encargados de las tiendas hasta el personal de seguridad, todas las funciones de alerta y gestión se ofrecen a través de una simple aplicación móvil.

La última actualización permite que el sistema procese información parcial –tomando información visible y otros datos de características parcialmente ocultas– para identificar a un individuo. La nueva funcionalidad no requiere ningún cambio en la forma en que los usuarios operan el sistema, que ahora puede identificar a las personas de interés a partir de los datos de visitantes anteriores, lleven o no una máscara.

FRC Just Retail

«Es probable que las mascarillas formen parte de nuestra vida cotidiana durante mucho tiempo, incluso después de que se eliminen las restricciones obligatorias», afirma Tim Noest, director general de la FRC. «Hace unos meses, una persona que entrara en una tienda con la cara cubierta habría levantado sospechas. Hoy en día, es lo normal, y esto presenta verdaderos desafíos desde la perspectiva de la seguridad. Esta nueva característica permite a nuestro sistema identificar a la persona que detrás de la mascarilla y ayudar al personal de seguridad a actuar más eficazmente en esta nueva situación”.

El trabajo técnico necesario para abordar el desafío del reconocimiento de rostros parcialmente oscurecidos es anterior al brote de la COVID-19, y se ha realizado utilizando bases de datos muy extensas de una amplia gama de casos del mundo real en entornos complicados. La actualización garantiza prácticamente el mismo nivel de precisión que el sistema actual, que se basa en la identificación de individuos sin mascarilla.

«Además de esta nueva funcionalidad, también estamos ampliando la capacidad de nuestro sistema para alertar al personal de seguridad cuando las personas entran en entornos en los que no se lleva puesta la mascarilla», añadió Noest. «El uso de la mascarilla es ahora obligatorio en muchos establecimientos y también en el transporte público en todo el mundo, y estamos proporcionando a las empresas un par de ojos extra para asegurar que los clientes siguen las normas».

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