Zara denuncia a una marca americana por revender sus prendas hasta siete veces más caras

Zara y su empresa matriz Inditex acusan a una marca de moda de Los Ángeles de vulnerar los derechos de autor, publicidad falsa, competencia desleal y actos comerciales engañosos, ya que han llevado a error a los consumidores sobre el origen y la naturaleza de sus prendas y accesorios.

Según la demanda que presentaron ante un tribunal federal de Nueva York el 4 de enero, a la que ha tenido acceso el digital The Fashion Law, Zara e Inditex alegan que Thilikó, LLC y su propietaria Queenie Williams han construido un negocio haciendo pasar los artículos de moda rápida de Zara como propios. Esto incluía la adquisición de prendas de la firma española, la eliminación de las etiquetas originales y su sustitución por otras propias de Thilikó. Estos productos, además, se vendían «a precios exorbitantes muy por encima de los que los consumidores pagarían por ellos en Zara», tal y como han mostrado algunos usuarios a través de redes sociales.

Aunque Thilikó se presenta a sí misma como «una marca de moda socialmente ‘responsable’» que se centra en «la artesanía, el detalle y el tejido'». Sin embargo, según la demanda, «las declaraciones falsas y engañosas de Thilikó se refieren a cuestiones de importancia primaria y material para los consumidores: la fuente, el fabricante y el diseñador del producto y la responsabilidad social del vendedor».

En este sentido, Zara e Inditex presentan demandas por infracción de derechos de autor, publicidad engañosa, competencia desleal; además de prácticas comerciales desleales y engañosas en virtud de la legislación del estado de Nueva York; y delitos contra las marcas en virtud de la Ley de Arte y Asuntos Culturales de Nueva York. Este último está derivado de la supuesta práctica de los demandados de «vender a sabiendas, ofrecer para vender y tener en su posesión con la intención de enajenar artículos de mercancía con una etiqueta que indica falsamente las personas que fabrican y/o producen el artículo».

Como resultado, la compañía presidida por Marta Ortega afirma que han «sufrido daños monetarios sustanciales, así como daños irreparables e incuantificables a la reputación y el fondo de comercio de Zara». Por ello, solicitan daños monetarios y medidas cautelares para prohibir a Thilikó infringir las fotos con derechos de autor de los demandantes, «ofrecer, publicitar o promocionar cualquier producto o servicio haciendo representaciones o descripciones de hecho falsas o engañosas, en cualquier medio, con respecto a los productos de ZARA», etc.

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